TANTRA Y RELACION CON EL HEMISFERIO DERECHO


TANTRA
EL YOGA DE LA SEXUALIDAD
RELACION CON LOS HEMISFERIOS CEREBRALES DERECHO E IZQUIERDO
 

La sexualidad está unida a lo femenino, a la Tierra, a Shakti, al hemisferio derecho. Por eso el hombre, desde su polaridad masculina, siempre a tenido tanto miedo de ella, intentándola reprimir a toda costa, “machacando” lo femenino, el hemisferio derecho, “lo que no se ve”, lo no manifestado.
Femenino y masculino son dos caras de lo mismo, del juego de conciencia en este universo. Y el Tantra tenía muy claro el papel de lo masculino en este juego: venerar a lo femenino, a la Diosa, a la Tierra y reproducir así en la Tierra la danza cósmica de Shiva y Shakti, unir en la Tierra lo que ya está unido en el cielo. 
Tenemos un reto mayor: transcender la muerte también aquí en la Tierra, unir el cielo y la tierra, espiritualizando la materia.
El Tantra, como parte del yoga utiliza conceptos parecidos. Pero no hace distinciones. El Tantra es la esencia no dualista llevada a todo. Para el Tantra la tierra no se diferencia del cielo (más que en nuestras propias mentes ilusorias) y “lo que es arriba es igualmente abajo”. No existe una naturaleza inferior del ser humano que haya que repudiar. De esta forma el Tantra integra la sexualidad con la espiritualidad, une la tierra y el cielo.
Pero el Tantra es también yoga. El Tantra utiliza todo el conocimiento del yoga (yoga=unión) aplicado a la sexualidad y convierte ésta en lo que es y nunca ha dejado de ser, una vía directa de conocimiento, de experiencia del Espíritu.
No es que nos tengamos ahora que hacer todos yogis, expertos en sofisticadas posturas y habilidades corporales. De lo que se trata es de aplicar los principios universales que el yoga descubrió: conciencia del cuerpo, conciencia de la respiración, conciencia de la alimentación, relajación de la mente y silencio meditativo.
Utilizando el conocimiento del yoga, el Tantra convierte la sexualidad en una experiencia trascendente de meditación. Cuando una pareja se junta para realizar lo que conocemos como “acto sexual”, se une en el Tantra en una experiencia que va mucho más allá del deseo, de la experiencia de descarga genital. Aprendiendo a controlar su energía, la pareja tántrica se junta para elevar su frecuencia vibratoria (su energía), para vivir una experiencia transpersonal que va más allá de la mente y que expande la conciencia “al otro lado del velo”. Y cuando hablamos de pareja no hacemos distinciones entre parejas de diferentes o del mismo sexo, con las variantes y riquezas de cada caso.
Las escrituras tántricas son muy difíciles de entender. No se trata ahora de volver al pasado exotérico. El Tantra original de hace miles de años con todo su ceremonial sánscrito es difícilmente aplicable en nuestros días. El Tantra ha sido celosamente guardado, principalmente a través de la transmisión maestro-discípulo (la tradición gurukula), hasta que llegase el tiempo en que la humanidad estuviese preparada. Y ese tiempo ya ha llegado. El conocimiento del Tantra ahora es fundamental y necesario porque la humanidad tiene que ir ha otro lugar.
Saber que la sexualidad no tiene por que ser sólo ese acto egótico de autosatisfación, de descarga y de vaciamiento de energía; si no todo lo contrario.
¿Cómo se hace?. Cambiando los esquemas y tomando nuestro poder, haciéndonos maestros de nuestra energía. Aparentemente es sencillo: el hombre aprende a ir más allá de su compulsividad eyaculatoria; aprende a retardar la eyaculación o a no eyacular, a estar presente y abrir su corazón a su ser y / o al ser que tiene delante, a sentirle, a entregarse.
El acto sexual normal es lineal: hay un principio y un final. El acto sexual tántrico es circular y la pareja tántrica no tiene momento para empezar ni para acabar. No hay perdida si no ganancia, ambos componentes de la pareja salen energetizados, la vibración se ha elevado y los cuerpos energéticos se han expandido. Esta es la “alquimia” de la sexualidad. Por eso la sexualidad se puede convertir en una forma de resolver, de transcender los problemas.
El hombre tiene que haber abierto su corazón (su hemisferio derecho) para salir de su mente esclavizante y de la vivencia compulsiva
El Tantra es un camino progresivo de ir integrando nuestras diferentes partes, de unir lo femenino y lo masculino interior y exteriormente; pues en realidad no hay diferencias, lo que es dentro es fuera, lo que es arriba es abajo, lo que es a nivel microcósmico es a nivel macrocósmico. Y lo más importante, lo que valida realmente el camino: el Tantra es un camino de dicha
Les recomiendo un video maravilloso para comprender las diferencias entre el Hemisferio Cerebral Derecho y el Izquierdo
http://www.ted.com/talks/lang/en/jill_bolte_taylor_s_powerful_stroke_of_insight.html