El Masaje del Lingam II Parte


  




Con la mano derecha, se presiona la base del lingam, luego se desliza hacia arriba y luego hacia abajo, pero alternando con la mano izquierda. Mantener estos movimientos durante cierto tiempo, y después empezar a presionar en la cabeza del Lingam, y seguir alternando de manos.
    Ahora, hay que masajear la parte de arriba o cabeza del Lingam como si se fuera a exprimir una fruta. Si la erección se pierde un poco, no hay de que preocuparse. Es totalmente normal, y de hecho es muy positivo si se ve desde el Tantra, pues es como pasear por todo el espectro del placer.
 

    Si el momento del orgasmo o eyaculación se acerca, hay que detener un poco la estimulación, pues este no es el objetivo. para el tantra alargar lo más que se pueda el momento de eyaculación es una forma de obtener más placer, de despertar el Kundalini, flujo energético en el cuerpo humano, y una forma de que el hombre pueda volverse multiorgásmico.
    Seguidamente, se masajea el Kundalini que se encuentra entre el ano y los testículos. hay que ser muy delicado, pues si no puede causar dolor. La línea divisoria entre el placer y el dolor es muy pequeña. este masaje se hace con la izquierda, mientras se acaricia el Lingam con la derecha.
    Una opción es buscar este punto internamente por el ano, sin embargo esto debe ser con la total aprobación del hombre que recibe el masaje,  ya que por lo general -debido a los prejuicios milenarios- se ve cuestionado en su virilidad y la idea no es complicar el ambiente con tensiones extras. Si ha aceptado, y no representa problema para el que da el masaje, entonces se usa lubricantel, introduce el dedo y busca la próstata hacia el frente, moviendo el dedo hacia tu palma.
 



    Si él lo desea, puedes estimular el lingam al mismo tiempo, pero recuerda que no hay que permitir que llegue al orgasmo, pues entonces se acaba el proceso y el placer.
    Después, si ya él siente deseos de llegar al orgasmo, entonces hay que dejarlo, pero hay que recordarle respirar mientras lo experimenta, para que así el momento sea sublime.
    Una vez que se ha terminado el masaje se lo deaja un momento solo para que saboree lo que acaba de ocurrir en toda su magnitud